En la práctica clínica, la correcta interpretación de las imágenes del cerebro para la detección y diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas es una de las grandes preocupaciones de los profesionales médicos.

Para dar respuesta a ello, a finales de 2014 nació la empresa biotecnológica Qubiotech, con base en A Coruña y actualmente socia de Bioga. Lo hizo a partir de la transferencia de un algoritmo de cuantificación de imagen por Tomografía de Emisión de Positrones (PET), desarrollado por el Grupo de investigación en Medicina Nuclear e Imagen Molecular de la Fundación Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago de Compostela (FIDIS), liderado por el investigador Pablo Aguiar.

“Se trata de un grupo que, al estar físicamente en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, está en contacto muy directo con la realidad clínica asistencial, tanto de los profesionales como de los pacientes. Esto permitió desarrollar un software diseñado precisamente para encajar a la perfección en el día a día de esa realidad y solucionar necesidades reales, con ventajas que no ofrecían otros productos en el mercado”, explica Daniel Fernández, gerente de Qubiotech.

El resultado de esa investigación dio lugar a una solución tecnológica denominada Neurocloud, centrada en ayudar a los médicos a identificar las zonas anormales del cerebro, en comparación con un cerebro sano. “La imagen de tomografía es complicada de interpretar para los médicos nucleares, ya que el cerebro es un órgano complejo. Las imágenes no muestran estructuras anatómicas, sino mapas de colores que indican la actividad metabólica de esa zona. En muchas ocasiones, los profesionales deben tomar decisiones difíciles a partir de información compleja de interpretar”, detalla Daniel.

La ventaja de esta tecnología, respecto de otras existentes en el mercado, es que ofrece una gran facilidad de uso y permite una automatización total del proceso, ya que no exige ninguna intervención por parte del profesional, reduciendo así los tiempos, algo fundamental en la práctica clínica para optimizar la eficiencia del proceso.

Por otro lado, la validación clínica con pacientes que se llevó a cabo en el Hospital Universitario de Santiago también demostró que, en un 25% de los casos, aportaba una información nueva y relevante, ayudando a refinar y acertar en el diagnóstico. Y sumado a ello, Neurocloud ofrece una información que es imposible de obtener por el médico de forma visual: una cuantificación de cuán diferente es una zona respecto de un individuo sano, lo que introduce nuevas variables en el diagnóstico.

“En definitiva, todas estas ventajas permiten que Neurocloud sea un producto que se integra muy bien en el flujo clínico solucionando necesidades inmediatas, algo que ha sido clave en su implantación en el mercado”, explica Daniel Fernández.

Actualmente, Qubiotech tiene presencia en 30 hospitales en España y Portugal, para su uso en medicina nuclear, radiología y epilepsia, entre otras.

Con la vista puesta en el futuro, la empresa está centrada en dos retos clave. El primero de ellos, su internacionalización, en la que ya están realizando sus contactos iniciales y primeros pasos. El otro es seguir desarrollando nuevos productos, comenzando por soluciones de I+D centradas en el campo de oncología.

En este aspecto, están participando en el proyecto DIAGBI, que coordina el Centro de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CIMUS) de la USC y que cuenta con el apoyo del Ministerio de Ciencia e Innovación. Su objetivo es desarrollar una nueva tecnología que permita el diagnóstico temprano y el seguimiento no invasivo de los tumores cerebrales más agresivos y con menor esperanza de vida para los pacientes, como son los glioblastomas.

Qubiotech es una de las empresas más destacadas y reconocidas del panorama biotech gallego. Para Daniel Fernández, “el sector está progresando adecuadamente y crece de forma sostenida y con sentido. Y es que, para que crezca, no solo hace falta conocimiento, financiación, servicios auxiliares, etc… sino que todo el ecosistema crezca a la vez, y esto es algo que se está haciendo muy bien. El conocimiento que se genera en los centros de investigación está al máximo nivel. Eso sí, hay que seguir mejorando en el acceso a la financiación, y también hace falta seguir dando herramientas para la transferencia, para que ese conocimiento se convierta en valor económico en el mercado”, concluye.

Noticia original: Tecnología gallega para ayudar en el diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas – Oficina Galicia Empresa (13/10/2023).

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