El sector biotech de la comunidad es ya el segundo más fuerte del país con 4.000 empleos y una inversión de más de 660 millones de euros hasta el 2025. Entre sus asignaturas pendientes: captar y atraer talento y lograr conquistar al capital privado.

La biotecnología se abre paso en el mercado gallego de forma imparable. Lo hace a través de un cóctel de innovación, talento e inversión. Y aunque aún son grandes desconocidos, el potencial de sus proyectos ha ubicado a Galicia como la segunda comunidad más fuerte del sector. «Crecemos a un ritmo de un 10 % anual, tanto en indicadores de facturación y empleo como de creación de nuevas empresas». Así lo explica Julio Martínez, gestor de proyectos de Bioga, el Clúster Tecnológico Empresarial de las Ciencias de la Vida.

 

La biotecnología mueve ya en Galicia más de 4.000 empleos, tanto en el ámbito público como en el privado. «Hay grandes empresas, como Zendal o Lonza, que ya necesitan mucho talento. También las pequeñas compañías, porque este es un sector con muchas pymes y micropymes». La biotecnología comenzó esta positiva travesía en el año 2010, cuando se creó Bioga, la institución que las agrupó. Otro de los puntos de inflexión fue el 2016. «La Xunta decidió apoyar a un sector incipiente y surge la Estrategia de Impulso a la Biotecnología, que duró cuatro años. Llegado el 2020 se vio que prácticamente todos los indicadores se duplicaban», dice Martínez. En el 2021 el ritmo no decayó. Ahora es momento de consolidar y posicionar a Galicia «como un referente a nivel internacional». Si la anterior estrategia tenía 200 millones de euros de presupuesto, la de consolidación lo triplica: 662 millones hasta el 2025. «Mucho de ese dinero es inversión pública, pero también privada».

Carme Pampín, presidenta del clúster, considera este 2022 «un año clave para la consolidación». El biotech «está llamado a ser uno de los principales actores en un nuevo modelo económico basado en la I+D+i». Algo que se demostró en la pandemia. Las empresas adaptaron sus proyectos de forma fugaz. Uno de los ejemplos más relevantes es el de Zendal. La farmacéutica de O Porriño fabrica desde Galicia para toda Europa la vacuna de Novavax. «La pandemia ha servido para que la biotecnología sea considerada como una herramienta clave y estratégica para hacer frente a los retos del futuro más próximo», dice Pampín, que considera que las empresas demostraron su «agilidad y solvencia» y su capacidad de reinvención. Tras esa primera respuesta, los proyectos vuelven a su ser y las soluciones frente a enfermedades vuelven a estar entre los diez proyectos más punteros:

1. Contra la tuberculosis

Desde Galicia se aborda cómo plantar cara a una de las dolencias más letales del mundo, con 1,5 millones de muertes al año. La vacuna MTVBAC, de Bioafri, es una de las más prometedoras.

2. Cáncer de colon

IO4Colon desarrolla soluciones de tratamiento contra esta enfermedad a través de la activación del sistema inmunitario para ser usados como monoterapias en combinación con otros agentes terapéuticos. El consorcio está formado por grandes empresas, como Oncostellae, GalChimia y AMSLab, pero también por la USC, entre otros actores. «Galicia es una de las regiones más bioemprendedoras de España. En el 2020 nos situamos como la segunda comunidad que más empresas creó», dice Carme Pampín. «Nuestro ecosistema generó en ese ejercicio diez nuevas empresas biotecnológicas. Además, el sector se ha profesionalizado en los últimos años. Somos capaces de transferir conocimiento y tecnología al mercado. Contamos además con compañías tractoras que ayudan a dinamizar el ecosistema y que son una pieza clave para impulsar la creación de empresas».

La transversalidad biotech se ha mostrado también fundamental en el desarrollo de fármacos o sistemas de detección de enfermedades.

3. Celtarys  Research

En este caso se mezclan la empresa y la universidad, ya que se trata de una spin-off de la USC, especializada en el diseño y síntesis de sondas fluorescentes para su uso en el proceso de descubrimiento de fármacos. La tecnología surge de una investigación del 2009. En el 2018, el proyecto fue seleccionado por la Axencia Galega de Innovación, lo que supuso un salto cualitativo para la firma.

4. Pruebas diagnósticas

Nanofluidetec trabaja en el desarrollo de pruebas rápidas para el cribado de infecciones que se puedan aplicar a la atención primaria. Se investiga en un sistema de detección del covid basado en técnicas moleculares e integrando la nanotecnología y microfluídica con la automatización y potencial conectividad para su comunicación.

5. I2D2 y Cáncer Innova

La Fundación Kaertor lanzaba en el 2017 una convocatoria en busca de expresiones de interés enfocadas a agregar valor a la investigación biomédica. Quería contribuir al descubrimiento de fármacos para enfermedades sin soluciones terapéuticas. A su vez, junto a la Asociación Española contra el Cáncer , GAIN, la farmacéutica Janssen-Cilag/Johnson&Johnson y la compañía Lilly unen sus fuerzas para crear el programa Cancer Innova, que promueve el desarrollo de fármacos contra la enfermedad. Se trata de la primera iniciativa de la nueva Business Factory Medicines de Galicia.

Entre los mejores proyectos, se abren incluso ventanas poco conocidas y que la mayoría no relacionarían con la biotecnología. Desde el sector lo ven como una oportunidad. «Somos la única comunidad con una estrategia en biotecnología, pero estamos trabajando en el ámbito de la financiación privada». Recientemente se ha creado un fondo de inversión, Bio&Tech Smart Capital, que va a ser el primer fondo privado del sector en Galicia. «Tenemos pendiente atraer inversión no especializada. Hay una parte de capital de las grandes familias que hay aquí que tienen que ver este sector como algo atractivo. Hay que conocerlo, pero ofrece un componente social y un retorno espectacular», dice Martínez. En esa parte más desconocida hay proyectos que van desde la genómica a los alimentos.

6. HI-BIO 4.0

Desarrollar una plataforma de modelización que optimice los procesos implicados en la producción de un alimento es el objetivo. ¿Para qué? Para lograr una mayor calidad de los productos. Es decir, que lleguen a los mercados productos innovadores, adaptados al consumidor y con un efecto beneficioso para la salud.

7. Nutracéuticos

Se trata de aquellos alimentos considerados beneficiosos para la salud. Nutrigen 4.0 busca optimizar su producción para lograr una mayor concentración, estabilización, seguridad y eficacia de las fórmulas mediante industrias 4.0. Los primeros resultados de la prueba piloto permitirán implantar nuevos procesos productivos abriendo la posibilidad a la personalización gracias al estudio de los perfiles genómicos de las cepas de hongos estudiadas.

8. Conexión digital

Futurelab busca desarrollar un entorno digital inteligente que dé soporte a la globalización, conexión y automatización de los laboratorios en las industrias farmacéuticas, así como a universidades o centros de investigación.

9. Mexigal

La Compañía Española de Algas Marinas (Ceamsa) lidera el plan de valorización de la concha del mejillón y otros restos del procesado de marisco y algas para elaborar fertilizantes aplicados a la agricultura ecológica.

10. Impact-Genómica

El investigador Ángel Carracedo lidera desde el Cimus, el Ciberer y la Fundación de Medicina Xenómica el mayor programa de medicina genómica de España, base del desarrollo de la medicina personalizada de precisión. El presupuesto: 7 millones de euros.

En todos estos logros falta un detalle. El sector ha mejorado pero toca tanto captar como retener el talento. «Los salarios suben y las condiciones son mejores, pero estamos en un punto de que es un sector joven, con mucho crecimiento, pero no tan consolidado como otros ecosistemas europeos», dice Martínez.

Gladys Vázquez, La Voz de Galicia, Suplemento de Mercados, 8 de mayo del 2022