En la revolución tecnológica la sociedad ha centrado su mirada en las TIC, los dispositivos móviles y las plataformas digitales, pero lo cierto es que las ciencias de la vida y la biotecnología, que habían permanecido hasta ahora fuera de la mirada pública, han formado parte activa de todo este proceso.
Digo hasta ahora porque la pandemia del covid-19 ha dado una visibilidad a la ciencia sin precedentes. La capacidad de respuesta del sector, cuyo máximo hito -no el único- es la vacuna, habla de las capacidades técnicas y humanas que atesora, de un futuro donde la investigación va a tener un papel determinante y también de la aceleración conseguida gracias a la digitalización, que ha demostrado ser un adyuvante en cada paso del proceso: desde la investigación hasta la vacunación.
Galicia cuenta con un sólido tejido económico relacionado con el sector de la biotecnología y las ciencias de la vida. Contamos con grandes organizaciones referentes a nivel global, con centros de investigación contrastados y con una tupida red de pymes que nos aportan una gran capacidad de adaptación a un entorno más cambiante que nunca. En el 2019, este conglomerado de conocimiento se organizó a través de la colaboración pública-privada en el Hub de Innovación Digital DATAlife, impulsado y respaldado por la Xunta de Galicia a través de la Axencia Galega de Innovación (Gain).
El mundo post covid no va a ser igual a lo que conocíamos. Incluso recuperando la anhelada normalidad, las estructuras sociales y económicas deberán desarrollarse bajo la perspectiva de la sostenibilidad, la digitalización y la ciencia. Este es precisamente el espacio que viene a ocupar DATAlife para situar a Galicia como biorregión de referencia en Europa. Lideraremos el cambio desde la estructura universitaria, los centros de conocimiento, la cultura clúster de nuestros sectores económicos, las empresas tractoras… todo suma en la construcción de este nuevo modelo de desarrollo.
La transformación digital del tejido pyme gallego que define la base de los servicios de DATAlife representa solo un punto de partida del horizonte al que nos enfrentamos. Nos toca asumir que las cosas que están cambiando a nuestro alrededor nos van a acompañar en los próximos años. Asumirlo como oportunidad o amenaza depende de la correcta toma de decisiones. Lo que tengo claro es que ya no hay marcha atrás: la digitalización es el camino y la mejora competitiva de Europa frente al resto de potencias mundiales, el objetivo.