La empresa Keybiological se fundó en 2016 para diseñar productos ozonizados, como cremas para la cara y cápsulas para dolencias intestinales.
El uso del ozono en los sectores de la cosmética y de la farmacología tiene ADN gallego. Desde hace siete años, Keybiological, la empresa socia de Bioga, lleva la innovación por bandera y deja su huella en los productos ozonizados: desde píldoras para tratar dolencias gastrointestinales, hasta cremas para la cara más ligeras y eficaces. El ideólogo de este proyecto es el biólogo Juan Fernández, quien decidió emprender junto a su socio en el año 2016. “Teníamos experiencia en los productos ozonizados. Nos gustaba su funcionamiento y decidimos montar nuestra propia compañía, pensando siempre en la base tecnológica“, declara el director de la empresa.
“El ozono limpia la atmósfera, mantiene controladas las bacterias y nos protege de los rayos ultravioletas para que no afecten a la piel”, explica Fernández, hablando de las bondades de este gas en la naturaleza. El ozono, que está formado por tres átomos de oxígeno, es fundamental para la vida en la tierra. Según el director de Keybiological, el proceso por el que un gas se convierte en otro “es una reacción química muy interesante”. “Los ácidos grasos se oxidan con el oxígeno, como ocurre en nuestro cuerpo. La cuestión está en que podemos hacer este mismo proceso en el laboratorio”, destaca el experto. Sin embargo, el proceso que ellos realizan no es un calco exacto del que ocurre en la naturaleza. Antes de que el oxígeno se convierta en ozono, realizan un paso anterior. Eso favorece que el ozono se disuelva mejor en el aceite y sus propiedades se transfieran.
Es decir, en Keybiological convierten el oxígeno en ozono y, después, lo aplican al aceite. “En este proceso se corta el aceite en trozos muy pequeños, denominados peróxidos, y el ozono desaparece. Solo queda oxígeno. Hay dos átomos que se unen y otro a mayores que se denominada radical libre“, continúa detallando Fernández. Al parecer, “este radical libre de oxígeno hiper antioxidante tiene un efecto muy limpiador en la piel, con propiedades antifúngicas, antisépticas y antibacterianas”, añade el director de Keybiological. Insiste, además, en que los productos resultantes de esta técnica ozonizada “tienen múltiples propiedades”. Entre las que destaca la cicatrizante, la antiséptica y la antioxidante.
Su principal reto
El principal reto que encontraron desde Keybiological fue la regulación de la temperatura a la que se realiza este proceso. “Al oxigenar se produce una temperatura de hasta 100 grados. Es decir, el aceite hierve y tiene un aroma muy malo, como a patata frita”, describe el biólogo gallego. Desde la compañía lograron revertir este efecto hace cinco años, al realizar el mismo proceso, pero en frío. “Tenemos una patente en curso. Con este procedimiento se potencian más las propiedades organolépticas”, indica el director. “El nuestro es un ingrediente completamente natural. Los aplicamos en diferentes productos, usándolo como ingrediente para hacer cremas para los ojos, cápsulas… El aceite lo que consigue es que se cicatrice y regenere cualquier tejido”, sostiene Fernández.
Entre los productos que ya están comercializados, desde Keybiological destacan el aceite de oliva virgen extra ecológico como ingrediente en los productos de cosmética y farmacología. Además, están a punto de lanzar su propio producto microencapsulado. Según describe Fernández, es un polvo de aceite que es fácil de aplicar en la piel y es inodoro. “Tenemos un contrato con una distribuidora española para vender ingredientes cosméticos pero, además, vamos a tener en breves un producto propio; una marca propia. Prevemos que pueda salir al mercado después del verano“, detalla el biólogo.
Pasos de futuro
De cara al futuro, Keybiological pone sus deseos en seguir aumentando rango de acción y, así, poder vender sus ingredientes en todo el mundo. “Una parte importante es la venta de este ingrediente innovador, pero también asesorar a las empresas que quieren hacer productos con él”, indica. Además, según enumera Fernández, ya tienen conquistada una buena parte del comprado potencial. Además de en España, están presentes en Portugal, Estados Unidos, República Checa, Ecuador, Colombia y, sobre todo, una parte importante proviene de El Salvador, donde acogieron “muy bien” el producto ofertado por Keybiological.
De todos modos, los últimos siete años fueron una montaña rusa para la empresa. Según recuerda su director, el momento más feliz fue la recogida del premio como empresa más competitiva innovadora gallega, y como material más innovador. También, cuando los seleccionaron en una incubadora para crear un biocida para la limpieza de manos y actuar contra la covid. Sin embargo, las sombras también se cernieron sobre Keybiological, y en 2019 se quemó completamente su nave. “Fue la peor situación de la compañía y estuvimos a punto de cerrar. Pero a través de la fuerza de voluntad, de las ganas y de la energía echamos la empresa adelante y salimos fortalecidos”, concluye Fernández.