La Xunta destinará 21 millones de euros a apoyar nueve proyectos de ámbitos como la automoción o la industria alimentaria que permitan impulsar la puesta en marcha de fábricas inteligentes en Galicia. Este programa contribuirá a crear y mantener 600 empleos
Tras un año convulso, las empresas gallegas buscan mecanismos que les permitan seguir prosperando y creciendo en un entorno tan cambiante y competitivo como el actual. Y en este contexto, migrar hacia fábricas inteligentes es una de las fórmulas secretas para lograr que la industria de la comunidad prospere y sobreviva. Y ese es precisamente el objetivo que persigue la administración gallega con su cuarta convocatoria del programa Fábrica Intelixente e Sostible, una iniciativa que contará con 21 millones de apoyos públicos y que espera movilizar casi 57 millones de euros.
Esta inversión servirá para apoyar un total de nueve proyectos innovadores en sectores estratégicos de la economía gallega como la automoción, el alimentario, las energías renovables o la industria de la madera y la logística.
La iniciativa privada camina un año más de la mano de la administración pública para lograr que toda Galicia camine hacia un futuro económico basado en la tecnología y la innovación. Así, 23 empresas y seis organismos de investigación participarán en las iniciativas escogidas que, tal y como explican desde la Xunta de Galicia, contribuyen a la creación y al mantenimiento de más de 600 puestos de trabajo de alta cualificación. Detrás de esta iniciativa de fábricas inteligentes se encuentran nombres de pesos pesados del sector productivo gallego. Para muestra, un botón: PSA, Pescanova, Benteler, Finsa, Cupa, Hifas da Terra, Gri Towers, Galigrain o Silicio Ferrosolar, son los nombres que forman parte de la interesante lista de participantes.
Uno de los proyectos que apoyará la Xunta de Galicia es el bautizado con el nombre Facendo 4.0, tras el que se encuentra PSA (con la participación de CTAG, Aimen, Gradiant y la Universidade de Vigo). Todos estos organismos unirán fuerzas para obtener nuevas soluciones tecnológicas que permitan a la factoría viguesa consolidarse como un referente de automóviles a nivel mundial. Contarán con una ayuda pública de 9,17 millones de euros.
No será el único programa que se impulsará en el sector de la automoción. Porque la iniciativa Five-V -promovida por Benteler Automotive- recibirá 722.000 euros para transformar su planta de Valladares en una fábrica inteligente, sostenible y versátil, flexibilizando los procesos y las instalaciones.
El grupo Ferroglobe será el encargado de capitanear el proyecto Silicio Ferrosolar, que contará con una financiación autonómica de 1,76 millones de euros. Lo hará con la ayuda de ABCR Laboratorios, Artabro Tech, Enso Innovation y Fundación Cetim. La unión de todas ellas permitirá avanzar en la fabricación 4.0 sostenible de nanocompuestos e ionogeles para baterías de alta densidad.
Otra de las patas en las que se sustenta el programa de la Xunta es la de la industria alimentaria. El grupo Nueva Pescanova desarrollará junto con Gradiant y ASM Soft la iniciativa Sea2Table 4.0, para la que contará con un apoyo de 1,15 millones de euros. Estos recursos irán dirigidos a implantar un nuevo modelo de fábrica en la industria alimentaria, de tal forma que se promueva la sostenibilidad y la eficiencia productiva mediante la aplicación de tecnologías de inteligencia artificial en un entorno de multifábrica.
Producción sostenible
Finsa liderará el proyecto Enxeño+, con el que se investigará en nuevas tecnologías habilitadoras 4.0 en producción sostenible de nuevos tableros de alto valor añadido. Recibirá 2,64 millones y contará con la colaboración de Aimen, Cesga, Citius o EnergyLab, así como con el saber hacer de empresas como Imatia, Dalp y DXC.
El sector de las renovables también mostrará su músculo en el programa de la Xunta. Gri Towers impulsará la iniciativa Windin4.0, cuyo objetivo es la digitalización de procesos de fabricación de torres eólicas. Y Cupa será la encargada de desarrollar -junto con Técnicas de Soft y la Fundación Cetim– el proyecto Smart4slate. Recibirá 1,75 millones de euros, que le permitirán desarrollar una fabricación basada en la analítica avanzada y en la aplicación de inteligencia artificial en la toma de decisiones.
Por su parte, la marinense Galigrain liderará el proyecto Smartstore, que investigará y desarrollará nuevas tecnologías propias de la industria 4.0 para obtener avances tecnológicos en las principales actividades logísticas portuarias para productos de alta relevancia. Además, se investigarán nuevas soluciones nutricionales que permitan aumentar la actual cartera de productos de nutrición animal.
Hifas da Terra: Proteger la salud de manera natural
El potencial de los hongos es ingente y sin embargo muchos de sus aspectos continúan siendo toda una incógnita para la sociedad. Empresas como la pontevedresa Hifas da Terra llevan años trabajando para poner negro sobre blanco todas las posibilidades que estos organismos pueden aportar a la salud de los ciudadanos. «Ahora mismo, Hifas da Terra es una evolución de lo que fue una empresa de producción de setas. Nos estamos especializando en suplementación nutracéutica, y evolucionando hacia fármacos en base a hongos superiores», explica Esteban Sinde, subdirector general de producción micológica e I+D+i de la empresa.
El proyecto que han presentado al programa Fábrica Intelixente les permitirá seguir creciendo y avanzando en un mundo que todavía tiene mucho que aportar a la sociedad: «Hoy en día se utilizan técnicas de analítica, de control de calidad convencionales. Establecemos las formulaciones ganadoras de un modo intuitivo, analógico y viendo clos resultados. Pero esto cada vez más se complica, porque tenemos muchas técnicas de producción, de concentración o de purificación de activos», explica Sinde. Por ello, han decidido biomonitorizar todo el proceso y estudiar la optimización integral de tecnologías 4.0 para realizar procesos industriales de producción continua de complementos nutricionales a escala piloto.
«Imagina que tuvieras una estantería en un armario llena de 500 productos de hongos diferentes, distintos extractos, polvos, micelios, principios activos… Y un día te levantas y ves que tienes un dolor de cabeza y además tienes problemas intestinales. Te preguntas: ¿Qué me viene mejor para esto? Pues es como si le dieras a un botón y de forma automática tres botes te salieran y te lo mezclasen en tu smoothie mañanero. Eso sería un ejemplo a nivel usuario para entender en qué consistirá nuestro proyecto», relata el experto.
Mestrelab Research Tecnología al servicio de los laboratorios
Innovación, tecnología e internacionalización son los tres ingredientes secretos que se encuentran detrás de la fórmula de éxito de Mestrelab Research, una compañía con sede en Santiago de Compostela que surgió en el año 2004 como spin-off del departamento de química orgánica de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) fruto de la tesis doctoral de Juan Carlos Cobas Gómez. A partir de ahí, la suya ha sido una clase magistral de cómo se deben hacer las cosas para crecer.
Entre su cartera de clientes cuentan con nombres tan importantes hoy en día como Pfizer o Moderna y en los últimos años se ha convertido en un agente importante para este sector. ¿Qué es lo que hacen? Se dedican al desarrollo de software científico aplicado fundamentalmente en los ámbitos de la investigación química, farmacéutica y biotecnológica: «Nuestro software es una suerte de llave maestra para los datos producidos por los instrumentos de laboratorio.
En el laboratorio de investigación biotec, químico o farmacéutico, así como en laboratorios de investigación académicos y gubernamentales se utilizan una serie de instrumentos de distintas técnicas analíticas para obtener información importante sobre las entidades con las que se trabaja. Cuando se utilizan estas técnicas en el laboratorio, cada técnica y dentro de ella cada fabricante de instrumentos tiene un sistema de software que permite leer e interpretar los datos que salen de los instrumentos para convertirlos en información. Esto supone que un investigador tenga que aprender docenas de paquetes de software, usarlos uno tras otro, que no se pueden transferir datos entre ellos. Lo que hacemos nosotros es ofrecerles una herramienta común para todas las técnicas y fabricantes, un entorno único en el que pueden analizarse todos los datos para obtener esas respuestas», explica Santiago Domínguez, consejero delegado de Mestrelab Research.
Su reto es claro: seguir mejorando y avanzando para crear riqueza en su tierra: Galicia. Por ello, serán unos de los participantes en el proyecto de Fábrica Intelixente. Su objetivo, explica Domínguez, es el desarrollo de un entorno digital inteligente que dé soporte a la globalización, conexión y automatización de los laboratorios en las industrias farmacéuticas, biotecnológicas y químicas, así como a universidades y a centros de trabajo gubernamentales.
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