La empresa viguesa KeyBiological participa en un proyecto para aprovechar residuos y obtener biocidas con las propiedades del ozono
El próximo mes de mayo se instalará en el centro de Vigo un laboratorio móvil inteligente en el se transformarán residuos de aceites reciclados en productos biocidas que servirán para prevenir la infección de covid. Se trata de un proyecto colaborativo, que tiene nombre de persona, David -de la unión de las palabras Desinfección, Aceite y Covid- y que fue seleccionado en el programa Conecta Covid de la Axencia Galega de Innovación por hacer frente a la pandemia y contribuir al impulso de la transición digital del tejido empresarial gallego. Una de las empresas impulsoras de este novedoso proyecto es la biotecnológica KeyBiological, empresa de Vigo socia de Bioga y dedicada a la fabricación de aceite ozonizado y el desarrollo de productos a partir de este componente de propiedades especiales para los sectores farmacéutico, cosmético y alimentario. «Nuestra motivación es la búsqueda de soluciones funcionales naturales para problemas de salud comunes en el mundo moderno» subraya Juan Fernández, CEO de la firma; de ahí que se lanzaran a aportar su conocimiento y experiencia en un proyecto destinado a luchar contra el coronavirus. Lo hicieron junto a otras tres empresas: B-flow, de filtrado de aceites; Soltec Ingenieros, encargados del diseño del laboratorio y los contenedores; y Perfect Numbers, que aporta el control automatizado y remoto con big data. Además, cuentan con la colaboración de DATAlife, que les asesora en la digitalización, la inteligencia artificial y el control digital de todos los parámetros.
Fernández fundó la empresa en el año 2016 tras detectar mejoras en el proceso de fabricación del aceite ozonizado, y que implementó junto con un compañero de universidad, Jorge García, también biólogo y con experiencia en la dirección y gestión de laboratorios. Partiendo del poder limpiador que tiene el ozono en la atmósfera, crearon su propia marca registrada, PeroxiBiokey, un ingrediente basado en aceite que mantiene las propiedades del ozono en el organismo, oxigenando, regulando y potenciando el organismo y sin las contraindicaciones del gas. Además, solicitaron patente del proceso de fabricación y del ingrediente, y empezaron a distribuir la marca en España y Latinoamérica, gracias a la alianza con ActivOzone, una empresa dedicada a la fabricación de este tipo de productos. Actualmente, compaginan la venta del ingrediente Peroxibiokey a diferentes industrias cosméticas tanto para humanos como animales con la distribución de ActivOzone a través de diferentes canales.
La diversidad de usos que ofrece este ingrediente les ha llevado a crear diferentes áreas de negocio por sectores, como el veterinario, el agroalimentario o el farmacológico; en este último se enmarca una de las últimos desarrollos en los que trabajan, un producto para calmar el dolor y antiinflamatorio a base de aceite de oliva ozonizado orgánico «que en Malasia, está dando muy buenos resultados y del que nos sentimos orgullosos», remarca Fernández. También han desarrollado conjuntamente con una empresa veterinaria un aceite para el tratamiento de la xerosis ótica de perros y gatos. Y en este mes lanzan su primer producto propio para la regulación intestinal que han denominado K-Butyrate. Además, cuentan con un amplio abanico de artículos, desde una pasta dental a un jabón de pastilla con saponificación en frío y aceite de oliva virgen extra ecológico ozonizado para el cuidado de las pieles más sensibles.
El equipo de Keybiological se fue completando con el paso de los años y actualmente lo forman siete profesionales, «hemos incorporado un nuevo puesto cada año», remarca Fernández, quien explica que su crecimiento crecimiento en facturación ha sido de un 25% por año aproximadamente, aunque reconoce que la pandemia les obligó a parar «pensar y orientar la estrategia de la empresa de una manera más clara y dinámica». Aunque reconoce que su mercado nacional es importante, su desarrollo de negocio es en el exterior, «desde el nacimiento de la firma destinamos recursos al crecimiento internacional, nuestro primer cliente extranjero fue al mes de fundar KeyBiological», recuerda. Así, además de los ya citados, están presentes en Estados Unidos, Centroamérica, Malasia Corea o Taiwán; en cada zona trabajan con empresas distribuidoras y laboratorios fabricantes.
(La Voz de Galicia)